En este tipo de inspecciones se analiza el estado de las principales partes de un edificio, su situación urbanística, su nivel de cumplimiento de la normativa vigente y su condición para solicitar permisos y licencias.

A partir del análisis anterior se realiza una estimación del coste de reparación, o de actualización a la normativa vigente.

Una evaluación exhaustiva técnica posibilita plantearse una operación inmobiliaria (leasing, alquiler, compra-venta, etc.) con premisas claras y cuantificadas para iniciar la negociación. Las ventajas que se obtienen si se dispone de esta información radican en que permiten valorar con más precisión el bien inmobiliario y se agilizan las negociaciones al partir de bases sólidas.